Por Ángel Alonso (OLL)
Reconozco que, sobre todo últimamente, no
me estoy prodigando demasiado en el noble oficio de escribir… pero hay una
fecha señalada en el calendario a la que me cuesta resistirme. Con el paso del
tiempo quizás me esté volviendo un poco moñas, pero lo cierto es que
cada 13 de febrero me inundan la nostalgia y los buenos recuerdos.