Sin duda el pasado jueves fue un día muy especial para el equipo habitual que hace el programa. Después de algo más de doce años de parón en el programa 508, por fin el contador volvió a moverse y, aquellos que lo deseen, ya pueden escuchar el 509. Para ello tan solo hay que utilizar el enlace que encabeza el menú desplegado sobre el margen derecho del este blog y entrar… Cada jueves por la tarde encontrarán, en este mismo sitio, el nuevo programa semanal al que esperamos se enganchen y no se pierdan ninguno.
Nos fuimos con la crisis del 2008 y volvemos en medio de una pandemia global en el 2020… Somos conscientes de las notables diferencias entre una añorada etapa, que ya nunca volverá, y el periodo presente marcado por las graves circunstancias que acaparan el día a día. El mundo que conocimos ha cambiado tanto en los últimos tiempos que ya apenas se reconoce pero, aunque todo ello siempre deje huella, seguimos empeñados en disfrutar y en que disfruten con nosotros, de esta bolita azul que vaga por el Espacio y que conocemos como planeta Tierra.
Buenas o malas, somos deudores de nuestras decisiones y la nuestra ha sido regresar con todos ustedes para ofrecerles un refugio semanal, de una hora de duración, al que están invitados y en el que haremos todo lo posible para que pasen un buen rato y, para aquellos que lo necesiten, acompañarlos intentando que aplacen unos minutos los muchos problemas que nos ocupan en estos tiempos convulsos.
Si deciden seguirnos, nuestra propuesta sigue siendo el cielo azul por techo, la sabana africana por pared, el inmenso océano por puerta, el ruido de la jungla por acompañamiento, las blancas llanuras del Ártico por carretera o el árido desierto por hogar…
Si deciden permanecer con nosotros, juntos buscaremos las respuestas al por qué nos atrae tanto el adentrarnos en terrenos difíciles, el ponernos en manos de los elementos o el enfrentarnos a la naturaleza en su aspecto más salvaje… Y también indagaremos en la historia de la exploración, la ciencia y el conocimiento del mundo.
De la mano de nuestros invitados les llevaremos a lugares casi mágicos y, si se atreven, intentaremos transmitirles qué es lo que nos lanza a experimentar sensaciones de riesgo, a someternos a condiciones extremas e incluso, en ocasiones, a poner en peligro nuestra propia vida intentando alcanzar la cima de una gran montaña o descendiendo al interior de una cueva…
A menudo me gusta creer que nuestro programa es una especie de nave radiofónica, tripulada por argonautas, a la búsqueda de un particular vellocino de oro que, créannos, para nosotros no es otra cosa que disfrutar haciendo el programa y que ustedes disfruten con nosotros.
Prepárense y sean bienvenidos a éste, su programa de radio… Objetivo: La Luna.
Ángel Alonso Director
Dedicado a los oyentes de Objetivo: La Luna.
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